miércoles, 4 de abril de 2018

REDSKINS: SOUL-CIALISMO Y HUELGAS MINERAS


 


En estos años hubo muchas bandas que se posicionaron claramente en contra de Thatcher y otras que hicieron suyas causas políticas, del anarquismo al socialismo pasando por una gran militancia antifascista debido al auge de partidos de extrema derecha como el British National Party o National Front. Si hubo un momento álgido en el posicionamiento contra la Dama de Hierro por parte de la escena musical del Reino Unido fue durante la huelga minera que acaeció entre los meses de marzo de 1984 y 1985.
Además de muchas canciones de apoyo al movimiento minero; en el plano musical el conflicto con la industria del carbón deparó un movimiento como Red Wedge, auspiciado por Billy BraggPaul Weller (The Jam / The Style Council) y Jimmy Somerville (The Communards), entre otros. Corriente militante, cercana al Labour Party, de la que se convirtieron en disidentes algunos otros referentes de la izquierda musical, como The Housemartins o los protagonistas de este artículo. Precisamente, a través de este artículo emprendemos un viaje musical al Reino Unido de las huelgas mineras centrándonos en una banda más que recomendable y últimamente demasiado olvidada: Redskins.
Redskins estuvieron formados por un par de revolucionarios comprometidos que amaban la música y la veían como un vehículo para popularizar la política revolucionaria. Con una extensa gira de varios años, con un puñado de singles explosivos y un álbum único e impresionante, ayudaron a inspirar a una generación de jóvenes activistas. También fueron el catalizador de un movimiento juvenil antirracista que prosperó en Europa durante la década. La banda avivó las llamas durante unos años, pero finalmente se extinguió. ¿El precio que pagaron? Años de deudas, estrés y, posiblemente, consecuencias aún peores.


No-Swastikas

El origen de Redskins está en las cenizas de No-Swastikas. En esta formación punk de York, activa a comienzos de la década de los años 80, militaban Chris Dean (guitarrista), que en paralelo desarrolló una carrera como crítico musical para New Musical Express bajo el seudónimo de X. Moore; y Martin Hewes (bajista). Su música estaba influenciada por The Jam y The Clash. No llegaron a publicar nada, sin embargo, en el recopilatorio de Redskins, titulado Epilogue, se incluyeron tres temas de este grupo previo: “Strike“, “Unamed” y “Stickies“.
Otra banda punk más, con skinheads en sus filas, sin acento cockney y con demasiada retórica política en sus letras como para apuntarse al carro del oi! de botas y tirantes. Punk rock también alejado de la senda de crestas y cadenas con hilo musical a toda velocidad que propagaba una nueva generación de grupos al estilo Discharge. Un grupo destinado al olvido y, sobre todo, a la desaparición sin mayor pena ni gloria de no haber sido el inicio de algo más grande.
Redskins no nacieron oficialmente hasta 1982, con su marcha a Londres tras la incorporación de Nick King a la batería. Tanto Chris como Martin eran skinheads militantes del Socialist Workers Party (SWP), del cuál tomaron su eslogan (y de la Internacional Socialista) para titular su único larga duración: Neither Washington nor Moscow (London Records, 1986), con el que acabó su carrera.
We can talk of riots and petrol bombs
And revolutions all day long
But if we fail to organise
We’ll waste our lives on protest songs
Unionize
Sin embargo, al inicio de su breve existencia, mediáticamente generaron ruido por primera vez en una manifestación contra el desempleo que se realizó en Woolwich, distrito del Municipio de Greenwich en el sureste de Londres. El trío se unió a la manifestación, algo que Dean y Hewes hacían con frecuencia como quedó reflejado por X. Moore en un reportaje para NME sobre la marcha de Liverpool a Blackpool incluida en Right to Work Campaign de 1981.
¿Por qué llamaron la atención? Porque los tres se presentaron en su primera actuación en directo con un pasamontañas, lo que mereció el siguiente reproche en la revistaSounds: “¿Quién se creen que son? ¿El IRA?”.
Su debut oficial no llegó hasta finales de 1982, coincidiendo con cinco días de protestas en Londres por la campaña Right To Work, que incluyó hasta una actuación sorpresa de The Jam. Redskins también estuvieron allí y Sounds les volvió a dar caña desde sus páginas: “lanzaron feroces salvas de protesta intransigente con un fuerte y pesado sonido que refleja su dura y pesada política“. Visión que remataron con una petición: “más melodía y menos metal“.

Militancia skinhead

Desde sus tiempos en No-Swastikas, Chris Dean y Martin Hewes lucían una estética skinhead y frecuentaban la escena. Según explica George Marshall en Spirit of 69,  al entrar en la banda, Nick King experimentó un proceso de reconversión estético para adaptarse a la estética skin de sus compañeros de formación. Los tres lucían el traje perfecto skinhead con Dr. MartensLevi’s 501 y chaqueta Harrington. A pesar de que aquellos días la escena skinhead estaba socialmente asociada a la ultraderecha, Redskins era una banda abiertamente izquierdista, donde Dean y Hewes eran miembros del Partido Socialista de los Trabajadores (SWP).
Sin embargo, en la Gran Bretaña de principios de la década de los años 80 no había muchos skinheads que se declaraban abiertamente como integrantes de izquierdas, lo que les ocasionó más de un problema en sus conciertos. “El concepto erróneo siempre ha sido decir que todos los skinheads eran de derechas, lo cual no era cierto“, dijo Dean en una entrevista en 1986. “Si nos fijamos en el público de The Specials, las bandas de 2 ToneMadness, había muchos skinheads, muchos skinheads antirracistas y skinheads izquierdistas y skinheads socialistas. El nombre Redskins proviene de un grupo de skinheads de Sheffield que estaban en el Partido Comunista … Algunos estaban en el Partido Laborista, algunos en el Partido Socialista de los Trabajadores “, explicó el cantante y guitarrista de Redskins en esta entrevista.
A pesar de su posición ideológica, Redskins se caracterizaron por no vetar en sus conciertos a los skinheads de extrema derecha ya que ellos entendían que la música tenía una misión pedagógica. “La mayoría de los jóvenes de la clase trabajadora no tienen ideas racistas fuertemente arraigadas, tienen ideas de ultraderecha. Es decir,  si te alimentas todo el tiempo con ideas derechistas, obviamente eso se refleja en las mentes de los jóvenes. Con los años, te encuentras con skinheads y ves que hemos tenido un efecto. Hay muy pocos, es más pertinente echar un vistazo a los jóvenes a los que les gusta la música soul o rock’n’roll o lo que sea sobre lo que les hemos influenciado políticamente, porque los skinheads son un número muy pequeño. Dentro de ese pequeño número, sí, sé de skinheads que se movieron hacia la izquierda“, comentó Dean en esa misma entrevista.
Paul Hookham, que en 1986 era el baterista del grupo al sustituir a King en 1985, también dijo en aquella entrevista que “lo importante es que hemos robado su símbolo, usamos su símbolo, su símbolo más fuerte, el de hombres jóvenes violentos y con botas grandes. Al ser una banda skinhead, al difundirse que somos una banda de izquierdas, se diluyó la fuerza de su imagen de unión. Incluso si no hemos ganado ningún converso procedente del Frente Nacional, al menos hemos hecho una cosa, quitarle la potencia de su símbolo“. “Hemos mantenido a la gente alejada de ellos“, apostilló Dean.
Mucha gente ha tenido grandes ideas  sobre el punk. La gente tenía una idea romántica de que la música podía cambiar el mundo y todo tipo de ideas absurdas y ridículas, como la música en sí misma, es tan poderosa, pero no lo es – Chris Dean (1986)
A pesar de esta actitud evangelizadora de Redskins, como bien podéis imaginar, el sector ultraderechista se manifestó en sus conciertos y causó disturbios. Los disturbios más sonados acecieron el domingo 10 de junio de 1984, el líder del Great London Council (GLC), Ken Livingstone, realizó un concierto al aire libre para protestar contra el desempleo y los recortes del gasto público. Miles de londinenses asistieron a las actuaciones de The Smiths y Billy Bragg. Para el principal activista nazi, Nicky Crane, cualquiera que asistiera a un evento organizado por la izquierda como este era un objetivo legítimo. Mientras Redskins estaban tocando, Crane dirigió un ataque contra la multitud. Alrededor de 100 fascistas comenzaron a golpear a los asistentes.
Hubo muchas amenazas. Siempre se ha hablado mucho sobre que esto va a suceder y solo ha sucedido dos o tres veces. Cuando tocábamos ese festival al aire libre con The Smiths, organizado por el Great London Council, el National Front apareció y destrozó el concierto y hubo algunos otros pequeños conciertos cuando había un puñado de skinheads en la audiencia haciendo saludos fascistas y gritando “sieg heil”“, explicó Dean. A lo que Martin añadió que “cuando tocamos en Holanda por última vez, lo hicimos en Utrecht con Billy Bragg y había algunos skinheads fascistas holandeses allí y hubo una pelea. Pero la cantidad de veces que ha pasado de ser solo una amenaza o posibilidad a una pelea son muy pocas“.
Redskins utilizaron la música para mandar un mensaje político, sin embargo, eran conscientes de los límites que tenían. “Mucha gente ha tenido grandes ideas  sobre el punk. La gente tenía una idea romántica de que la música podía cambiar el mundo y todo tipo de ideas absurdas y ridículas, como la música en sí misma, es tan poderosa, pero no lo es. Es increíblemente débil. Solo cuando está vinculado a la lucha política, como durante la huelga de los mineros, realmente comienza a significar algo
“Me refiero a la cantidad de bandas, las bandas políticas que tocaron el año pasado para la huelga fueron mucho menos que el número de bandas que cantaron canciones políticas de algún tipo en 1976-1977 y, sin embargo, el impacto en términos concretos en muchos sentidos fue mayor. Porque al fin y al cabo, el punk solo vendía discos, solo ganaba dinero. Estaba flotando, no estaba vinculado a nada. Mira el período, excepto en 1976 a 1978 en Gran Bretaña se ve que el nivel de lucha política era mínimo, el nivel de lucha industrial era mínimo. Entonces tenías música funcionando en un vacío completo“, reflexionó Dean mientras Hookham añadía que “tuvimos un gobierno laborista de derecha. Mi idea es que no teníamos nada que hacer porque pensamos que teníamos el gobierno correcto para nosotros como clase trabajadora. No todos, sino las personas que pusieron al laborismo en el poder, lo creyeron“.

Primeros singles

Estos primeros conciertos de Redskins les generaron su primera oferta. Paul Weller les propuso grabar para su sello, Respond Records, algo que terminaron declinando para debutar en otro sello militante: CNT Productions. Esta pequeña discográfica de Leeds, dirigida por Jon Langford, que fue componente de grupos como los The Mekons o los Three Johns.
No hay nada más que echar un vistazo al logotipo de CNT la influencia que el sindicato anarquista Confederación Nacional del Trabajo tuvo sobre su nombre. A lo que hay que añadir que la gran mayoría de las bandas que grabaron para CNT Productions destacaban por su vertiente política: Newton NeuroticsThe ExThe Mekons o los propios Redskins.
El single de debut del trío, grabado y producido por Langford, salió editado en 1982 con “Lev Bronstein” (nombre de nacimiento de Leon Trotsky) por la cara A y “Peasant Army”, por el otro lado. El sencillo, en cuya contraportada había un agradecimiento a Joe Strummer por haber influenciado a Dean a tocar la guitarra; llamó la atención del popular John Peel y les citó para realizar su primera aparición en BBC Radio One.
La sesión tuvo lugar el 9 de octubre de 1982 para ser emitida el 20 del mismo mes. Redskins tocaron cuatro canciones “Unionize“, “Reds Strike The Blues“, “Kick Over The Statues” y “Peasant Army“. Esta sesión fue la primera vez que la banda utilizó una sección de metal. La composición para la sección de metales, que más tarde estuvo compuesta por Kevin Robinson (trompeta), Trevor Edwards (trombón) y Ray Carless (saxo tenor). La sesión fue muy popular, lo que motivó que Strange Fruit Records la editó en formato 12″ en 1987.
Su siguiente single, “Lean On Me!“, fue lanzado en agosto de 1983 y llegó a alcanzar el puesto 3º en la lista independiente de singles. Attack On Bzag dijo de él: “simplemente es el mejor de los singles independientes“; NME declaró que “una canción de amor para la solidaridad de los trabajadores … Un clásico del modern soul“; mientras que Garry Bushell, de Sounds, le eligió como el mejor single de 1983. “Lean On Me!” atrajo mucha atención sobre la banda y,  a principios de 1984, firmaron por Decca Records.

Mineros del carbón en pie de guerra

Si 1984 comenzó con buenas noticias profesionales para Redskins con su fichaje en Decca, la situación social en UK vivía unos momentos muy complicados. La victoria en la Guerra de las Malvinas favoreció la reelección del gobierno torie, lo que significaba una mala noticia para el movimiento obrero del Reino Unido. A finales de 1983 se superaron los 3 millones de desempleados, barrera de la que no se bajó hasta 1987; la inflación volvía a crecer hasta el 7%y el interés crediticio se situaba entorno al 16%. El país era un polvorín social y en las minas de carbón se iba a desatar la principal batalla de la working class británica durante la regencia de la Dama de Hierro.
La huelga que protagonizaron los mineros británicos del carbón entre 1984 y 1985 ha sido el conflicto laboral más largo en la historia del Reino Unido. En el libro The Enemy Within: The Secret War Against the Miners, el periodista Seumas Milne dijo sobre la huelga que “no tiene un paralelismo real, en cuanto a tamaño, duración e impacto, con cualquier otra en el mundo“. La huelga involucró a 142.000 mineros mientras que se calcula que en ella se perdieron 26.000.000 de jornadas laborables.
El detonante de la movilización residió en el anuncio por parte del National Coal Board (NCB)que iba a cerrar los 20 pozos menos rentables, lo que implicaba que 20.000 trabajadores iban a perder sus puestos de trabajo. La industria del carbón, desde que fue nacionalizada por Clement Attlee en 1947, dependía de un órgano gubernamental, NCB, a cuyo cargo estaba Ian MacGregor. Este industrial escocés ya había sido elegido por el gobierno de Margaret Thatcher para aplicar un programa de ajustes en el sector del aceroy desde unos meses antes al estallido del conflicto del carbón, también había sido puesto al frente de este sector para aplicar el plan de recortes que había trazado el gobierno tory, en cierta medida como venganza por la huelga de 1974 que acabó con el gobierno conservador de Edward Heath.
Tras el Plan Nacional del Carbón, de 1974, el sector parecía estable ya que se habían garantizado los puestos de trabajo y se habían realizado las inversiones económicas necesarias para aumentar la productividad hasta superar las 200 toneladas de carbón para el año 2000. El programa permitió que, en 1984, 173 minas de carbón seguían operando en UK, a pesar de que durante la primera mitad del siglo XX más de 1,000 estuvieron operativas.
The worker went on strike today
He went on strike for better pay a living wage
The workers strike and the bosses don’t
No workforce no profits
Let’s keep them bosses on the run
Reds strike the blues!
Reds Strike the Blues (1984)
Sin embargo, este acuerdo no encajaba dentro del programa liberal y de desmantelación del sector público que tenía en mente Thatcher cuando llegó al poder.  Para justificar el cierre de pozos y la destrucción de empleo, la NCB presentó unos cálculos muy discutidos. En el periodo 1982/3, la pérdida operativa por tonelada fue de £ 3.05 mientras que los precios del mercado internacional para el carbón fueron aproximadamente un 25% más baratos que los pagados por la agencia estatal. La solución pasaba por una mayor mecanización y aumento de la eficiencia por trabajador, lo que significaba que muchos obreros iban a ser despedidos.
El 6 de marzo de 1984, NCB anunció que el acuerdo alcanzado después de la huelga de 1974 estaba obsoleto y que el gobierno iba a reducir sus ayudas al sector. En la práctica, la medida se iba a concretar en el cierre de 20 minas de carbón y una pérdida de 20.000 empleos. Muchas comunidades en el norte de Inglaterra, especialmente en la zona de Yorkshire, de donde procedían Redskins; Escocia y Gales perderían su principal fuente de empleo.
Antes del anuncio, especialmente en algunas minas de Yorkshire ya había algunos mineros en huelga, a quienes se les unieron 6.000 compañeros más el 5 de marzo de 1984, procedentes de los pozos de Cortonwood y Bullcliffe Wood, que estaban amenazados de cierre ya que sus reservas estaban casi agotadas. Una semana más tarde, casi la mitad de las minas había cesado su actividad . Para el 14 de marzo, 136.000 de los 175.000 mineros de Gran Bretaña estaban en huelga.

Solidaridad musical

La huelga de los mineros del carbón poco a poco fue extendiéndose a más del 80% del sector en el Reino Unido, pero con las movilizaciones también comenzó una camapaña de represión y desprestigio del colectivo minero. La represión estatal se hizo a todos los niveles.  El 30 de mayo fue detenido el líder sindical Arthur Scargill, debido a los disturbios sucedidos el 29 de mayo que arrojaron un balance de 82 detenidos y 62 heridos en los enfrentamientos entre 7.000 mineros y la policía de Thatcher.
Unos días más tarde, el 7 de junio, 10.000 mineros marcharon por Londres hasta el Parlamento, una manifestación que deparó 110 detenidos; y el 17 del mismo mes se produjo la denominada batalla de Orgreave, South Yorkshire, donde Scargill fue uno de los 123 heridos por la policía, que también arrestó a 90 manifestantes. Al principio del mes de julio, el balance numérico de la huelga minera según BBC era de “3.900 arrestos, dos muertos y 640 heridos en huelga. La policía gana hasta 400 libras por semana en horas extra“. La estimación fue de un gasto de 65 millones de libras en costes policiales tan sólo en los tres primeros meses de movilizaciones sindicales.
La lucha de los mineros del carbón comenzó a despertar simpatías a nivel social. Los músicos no iban a estar al margen de esta lucha y también iban a demostrar sus simpatías y solidaridad con los mineros del carbón. Solidaridad que iba a crecer gracias a la represión ejercida por el poder político. Una de estas iniciativas solidarias partió del dueño de la tienda de discos y promotor Simon Phillips. Estos espectáculos tenían la intención de recaudar dinero para complementar a los trabajadores y sus familias, así como crear conciencia sobre lo que estaba sucediendo en estas comunidades de trabajo. En estas actuaciones participaron bandas como The PoguesThe Newton NeuroticsCrass y Billy Bragg.
“Fue horrible. No sabíamos de dónde vendría la próxima hogaza de pan o vaso de leche, ni sabíamos cuándo tendríamos agua caliente”, Stuart Taylorson, hijo de un minero, que tenía 9 años cuando huelga comenzó.
Steve Drewitt, vocalista y compositor de Newton Neurotics, afirma: “Desde el primer momento, nos habíamos convertido en anti-Thatcher, pero a medida que el polvo nos dejó ver ese cambio en el equilibrio político, empezamos a darnos cuenta de lo que eso significaba para las personas y nosotros comenzamos a ser más políticos. Nos involucramos realmente haciendo conciertos benéficos para apoyar a los mineros y las esposas de los mineros. Ayudamos a recaudar dinero para que pudieran permanecer en huelga. Esa era nuestra manera de hacer algo significativo en la lucha contra el thatcherismo“.
Estos conciertos en beneficio de los mineros y sus familias no sólo pretendían la recogida de fondos y alimentos, también crear una conciencia de clase dentro de la juventud británica.  Estos eventos fueron los encargados de presentar a una generación de fans de la música una perspectiva alternativa de lo que estaba sucediendo en el país. Bragg se inspiraría más tarde para formar Red Wedge. Este fue un movimiento político que buscó expulsar a Thatcher en las elecciones generales de 1987 a favor del candidato laborista Neil Kinnock. Red Wedge utilizaría técnicas muy similares para difundir su mensaje.
Una de las bandas que más se implicaron en la lucha minera fue Redskins, tanto por conciencia de clase como por cercanía, ya que ellos procedían de Yorkshire, una de  las zonas más afectadas por los planes de Thatcher para la minería británica. El trío supo llevar la política a las pistas de baile del Reino Unido, sin embargo, a pesar del alto calado social de sus letras, no usaban sus conciertos para hacer propaganda política salvo cuando la huelga minera de 1984 y 1985. 
El momento en que más sucedió en nuestros conciertos fue durante la huelga de los mineros. Había puestos para los grupos de apoyo a los mineros,  de la Asociación de Mujeres Contra el Cierre de los Pozos, el SWP tenía un puesto, había repartidores de periódicos y publicaciones de trabajadores socialistas. Todo el ambiente era correcto y funcionó, no fue algo extraño de hacer. Podrías hacerlo ahora y parecería excesivo. Si tuviéramos gente tratando de reclutar a personas para el SWP sería terrible, la gente sería rechazada. En el medio de la huelga de mineros, podrías tener todo esto, era absolutamente correcto. Todo era parte de eso, todas las discusiones a su alrededor, los mineros hablando en el escenario“, explicó en 1986 Chris Dean.

Keep on, Keepin’ On

El primer single editado por Redskins para Decca fue “Keep On, Keepin’ On“, editado en octubre de 1984 llegó en un momento clave de la huelga minera. El single salió publicado justo cuando el movimiento huelguista comenzaba a resquebrajarse y, para algunos obreros y familiares, la canción se convirtió en todo un himno del momento. El 12 de noviembre de 1984, 1.200 mineros vuelven al trabajo; y unos días después, el 19 de ese mismo mes, otros 2.282 regresan a los pozos. Los ocho meses sin paga ponen a los mineros y a sus familias contra la espada y la pared, por lo que progresiva e individualmente muchos optan por regresar a la mina. 
Precisamente, “Keep On, Keepin’ On” es una canción que aborda en su letra estas deserciones y la necesidad de continuar con la lucha minera a pesar de que la victoria no se divisa en el horizonte. “Keep on keepin’ on yeah / ‘Till the fight is won / Keep on keepin’ on yeah / ‘Till the fight is won / Alright“, dice el estribillo de la canción, donde también podemos leer soflamas dónde señalan a los esquiroles (“One by one we take the money” | “uno a uno cogemos el dinero“), alaban a los que persisten en la lucha (“Ten by ten we face defeat” | “de diez en diez nos enfrentamos a la derrota“), dudan sobre la capacidad de los líderes sindicales (“Leaders lead us into blind retreat” | “los líderes nos llevan a una retirada ciega“) y también retratan el papel de la prensa vendida al régimen thatcherista (“the papers lies” | “los periódicos mienten“). 
El momento culmen de esta actividad pro-huelguista de Redskins llega con su aparición en el programa televisivo de The Tube de Channel 4, que logró una gran repercusión y polémica por su emisión del 9 de noviembre, justo unos días antes de las deserciones en las filas huelguistas. En su actuación televisiva, Redskins comenzaron atacando al líder laborista, Neil Kinnock, por su postura insolidaria para abrir el repertorio con “Hold On!” y, justo antes del comienzo de la siguiente canción, “Keep On Keepin ‘On“, la banda bajó la música mientras Chris Dean anunciaba: “Como percusionista adicional y en huelga durante 35 semanas, un minero de Durham“. En ese momento, un minero que recibió el nombre apropiado de Norman Strike, subió al escenario para dar un discurso sobre la situación en los pozos.
El discurso de Norman Strike no pudo ser escuchado en los hogares de los británicos que seguían el programa de TV, ya que el micrófono estaba cerrado, dejándolo boquiabierto con sus palabras a un público que no escuchaba tanto en el estudio como en casa. Channel 4 se había comprometido a permitir el discurso del minero, por lo que lo que sucedió pareció un boicot. Dean cerró la actuación con un contundente “victory to the miners” mientras las centralitas de la emisora se colapsaron debido a las quejas y, muy probablemente, esta censura logró una mayor repercusión y simpatía que si se hubiera emitido su comunicado. 

Derrota tras derrota hasta… la despedida final!

El siguiente sencillo de Redskins, “Bring It Down!“, no salió al mercado hasta que la huelga de los mineros había finalizado, en marzo de 1985. La huelga de los mineros terminó en derrota. Thatcher privatizó y cerró los pozos, la unión sindical más fuerte del Reino Unido fue aplastada y, en algunas ciudades mineras, el desempleo subió al 50%. “Están luchando por sobrellevar la situación: se necesitarán dos o tres generaciones para que funcione”, se llegó a analizar tras el cierre de las minas de carbón.  La izquierda laborista también acabó muy desmoralizada y hay estudiosos que piensan que esta derrota obrera supuso un gran golpe que aseguró el control del conservadurismo sobre la política británica.
Durante las sesiones de grabación de “Bring It Down!“, Nick King abandonó la banda, por lo que Steve White, de The Style Council, terminó tocando la percusión en él, antes de que Paul Hookham, de The Woodentops, se hiciera cargo de forma permanente. En junio de 1985, “Bring It Down!” se convirtió en el primer y único single de la banda en entrar dentro del top-40 de la lista generalista de éxitos musicales en UK, logrando un puesto 33º, superando así el 43º alcanzado por “Keep On, Keepin’ On“. 
El final de la huelga minera tuvo dos consecuencias para Redskins. La primera de ellas fue la desvinculación total del movimiento Red Wedge, ya que al surgir de la órbita del Partido Laborista consideraban que estaba viciado, pero también tuvo una repercusión en la gente que acudía a sus conciertos, a pesar de la buena acogida a nivel de ventas que tuvo “Bring It Down!“. “Hemos tenido un poco de crisis después de la huelga de mineros, ya que vimos caer el número de asistentes de los conciertos. Miles durante la huelga y ahora 500-600. También hubo algunos problemas con la promoción que hizo el sello, pero parte de la culpa la tuvo el final de la huelga“, explicó Dean. 
Sin embargo, el líder de Redskins fue un paso más allá en sus reflexiones sobre la pérdida de audiencia y su posicionamiento político. “Durante la huelga de un año, nunca pensé “¿qué estamos haciendo?”. Era obvio, ahora eso es diferente. Es lo que sucede cuando la cultura se separa de la lucha, físicamente o por derrota, escritores, pintores, como el escritor alemán Bertolt Brecht que fue expulsado por Hitler, todos tuvieron que lidiar con ese problema. Ese es el problema que tuvo The Clash. The Clash sinceramente creía que harían mucho por su cuenta. Estaban completamente ciegos a la realidad, a lo que estaba sucediendo en 1977
Si preguntas a la gente lo que pasó en 1977, nadie puede recordar nada más que el punk, eso es todo lo que puedo recordar, todo lo que puedo pensar. Mientras que en 1979 recuerdo la gran huelga de acero, un montón de huelgas de ingeniería, huelgas en la industria del automóvil. 1984 es el año de la huelga de los mineros, los muelles, el ferrocarril, todo tipo de lucha. ¡En 1977 no estaba pasando nada y, sin embargo, la música que The Clash estaba haciendo que pareciera que estábamos en medio de una revolución sangrienta! Fue genial, sonó como una revolución, pero no significó nada. Al final, el punk solo usaba imperdibles. Mucha gente lo intentó, como Mark Perry, Buzzcocks, The Gang Of Four. No fue por falta de intentos sino que era solo una moda pasajera. No estaba relacionado con la lucha y mucha gente simplemente se dejó llevar por ella. Muchos amigos míos pensaron que este era el final de la industria discográfica“, explicó Chris Dean. 
En noviembre, la banda organizó una gira de 12 citas contra el apartheid y planeó lanzar simultáneamente “Kick Over The Statues!“, como acto benéfico para la recaudación de fondos. Cuando Decca se negó, Redskins robaron las cintas originales y se las dieron al sello independiente Abstract, que se apresuró a lanzar el single y todos los beneficios fueron donados al ANC y los sindicatos de Sudáfrica. Para evitar cualquier disputa legal, el nombre del grupo no aparece en el disco. 
El sexto sencillo de Redskins, “The Power Is Yours“, una mirada abatida pero invicta de la huelga de los mineros, fue lanzado en febrero de 1986. El single también fue la primera pista de su único álbum Neither Washington Nor Moscow, que fue lanzado un mes después. El álbum puede considerarse como una grandes éxitos del grupo ya que entre las 11 pistas se incluyen los cinco singles editados anteriormente por Redskins.
En mayo de 1986 llega el single final: “It Can Be Done!“. La formación se separó a finales de 1986 después de una gira por Europa, ofreciendo su último concierto en Múnich, el 15 de septiembre. Redskins planearon tocar algunas actuaciones benéficas en diciembre como parte de sus conciertos de despedida pero éstos no se materializaron. Contrariamente a los rumores, no hubo división dentro del grupo. Chris Dean declaró que “se hizo cada vez más difícil ser miembro del SWP y de Redskins. El grupo estaba fuera de tiempo, desactualizado y fuera de sintonía con la realidad política de la Gran Bretaña de 1986. Nos estábamos volviendo más rock and roll que político“.
Tras la separación, Hewes trabajó como mensajero en moto antes de convertirse en profesor de música; Dean abandonó el SWP en 1988 antes de tomar una vida solitaria en París. Redskins, además de un buen puñado de excelentes singles y de un compromiso intachable, tambiéndejaron atrás una deuda de 36.000 libras y su fantasía incumplida de la revolución. Sin embargo, otras bandas de la época se vieron influenciadas por su actitud y, junto a un buen puñado de seguidores, han conseguido que su memoria no quede en el olvido. Un buen ejemplo de ello fue Kortatu, cuyo Kolpez Kolpe está marcado por la banda inglesa con homenaje incluido en “Etxerat“, donde revisan “It Can Be Done”; pero también otras bandas alineadas con la izquierda como The BurialSkin-Deep o Red London

AutorCharlie Condenado

Fuentes:

Take no heroes – only inspiration: the Redskins and me‘, de Colin Revolting, publicado el 17 de julio de 2017 en RS21.org.ukBiografía de The Redskins‘, publicada el 1 de mayo de 2017 en Adiós Lili MarleenReseña biográfica en Insurgence Records con motivo de la publicación de Epilogue en 2010
1984: The beginning of the end for British coal‘, publicado en BBC.co.uk
The Thatcher years in statistics‘, publicado el 9 de abril de 2013 en BBC News

Timeline of UK miners’ strike of 1984-85‘, publicado 27 de febrero de 2016 por UPI
The 1984-85 Miners’ Strike‘, publicado por Union History
Struggling for soul-cialism‘, publicado el 27 de mayo de 2010 en Socialist Worker

Entrevista con Redskins en el fanzine BloodRed que está alojada en Sozialismus Von Unten
Today in London’s radical history: Striking miners & anti-fascists beat off nazi attack on GLC festival, 1984‘, publicado el 10 de junio de 1986 en Pasttense Blog.
No Future: Punk, Politics and British Youth Culture, 1976–1984‘, libro escrito por Matthew Worley
The Miner’s strike and the politics of punk, editado el 7 de mayo de 2015 por Jack Yardwood
 el 

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