Hacia 20 años que el Sello madrileño Liquidator editaba este àlbum, a mi me habia llegado una copia en cassette que mas tarde me acompaño por un largo viaje hasta llegar a España, pais en el cual hoy resido. Durante todo este tiempo quise conseguir este vinilo pero me fue imposible. Hace una semana Liquidator volvió a editar este album conmemorando sus 20 años en una edicion limitada, la cual creo, que ya esta agotada. Por surte, almenos para mi, que pude hacerme este ejemplar el cual conservare como un tesoro, mas aún cuando pude apreciar la calidad de sonido en mis equipos aqui en casa y oh sorpresa, esta version está ampliada ya que cuenta con un tema extra: "Aquellos ojos verdes".
A todo esto mientras escuchaba el vinilo a todo gas busque informacion de esa edicion de hace 2 decadas atras y encontre esto que seguro, arrojará un poco mas de luz en lo ya sabido.
Laurel Aitken estrena su primer disco en español en una casa "okupa"
A partir de ahora, al artista conocido como Laurel Aitken puede llamársele Lorenzo. Todo porque, a sus más de setenta años, acaba de publicar su primer disco en español, su idioma materno, pues, aunque haya triunfado desde los años sesenta como una de las estrellas de la música jamaicana, es cubano de nacimiento. En español, como se llama el disco que firma con el nombre de Laurel Lorenzo Aitken, está integrado por versiones traducidas de sus canciones más famosas, además de incluir clásicos del cancionero hispanoamericano como Perfidia, Quizás quizás, La paloma o el tremendo bolero Mi vida sin tu amor. Todo ello, claro está, homologado por la síncopa del ska, el género del que se considera uno de sus inventores, pues no en vano es conocido como el padrino del ska. Hoy canta sus nuevas y viejas versiones en el centro social okupado La Nevera (situado en la calle madrileña con nombre de otro cantante famoso, el del tenor Miguel Fleta), acompañado por la banda mostoleña Skarlatines, con la que también ha grabado el disco.
Laurel Aitken emigró de Jamaica a Londres a comienzos de los sesenta. Allí lideró varias bandas y, a finales de los setenta, protagonizó el resurgir del ska cuando muchos grupos de nueva ola lo hicieron suyo. Pero el ska de Laurel Aitken nunca tuvo las connotaciones políticas que le dieron algunas bandas de esa época: "Mi música era sobre todo divertida, para bailar. Que la utilizaran por un lado los skinheads y en el opuesto los que luchaban contra la discriminación de los negros nunca lo entendí". "Tenía muchas ganas de hacer un disco entero en castellano", reconoce; "siempre me han gustado mucho las canciones suramericanas que he incluido; con ellas quiero llegar a otra nueva generación que nunca me ha escuchado. Ya estoy en el siguiente, que incluirá versiones ska de Angelitos negrosy Dos gardenias".
Con Skarlatines
El disco ha sido grabado en Madrid con la ayuda de Skarlatines, una banda cuyos miembros no habían ni nacido cuando Aitken era ya todo un veterano. "Ha sido fácil cantar con ellos"; asegura Aitken, "son muy buenos y cogen todo a la primera. Otras veces, si alguna banda no me entiende lo que digo, cojo yo los instrumentos y les digo cómo hacerlo. Con Skarlatines no ha sido necesario". La de hoy es la cuarta vez que actúa en Madrid en un intervalo de diez años. "Aquí me quedaría a vivir, pero tengo mucho trabajo en Londres y sigo yendo mucho a Jamaica". Para hoy se prevé un concierto largo y caliente: "Tendré que hacer muchas canciones, pues la gente me pide sus favoritas y hay que complacer".
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